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domingo, 8 de enero de 2012

Material técnico de escalada: magnesio

Una parte, sino vital si importante, en la escalada es el magnesio.

Sea por la escasa adherencia de una roca, por la presencia de cierta humedad o, especialmente, por nuestro propio sudor, necesitamos recuperar la sensación de fricción y sequedad en la roca. Para eso utilizamos el magnesio.

En realidad cuando hablamos de magnesio nos estamos refiriendo a carbonato de magnesio (MgCO3), también conocido vulgarmente como tiza. Se trata de un compuesto que actúa como agente de secado (además de otros muchos usos) y que es el mismo material que se usa, por ejemplo, en halterofilia o gimnasia.
Hay dos formas de aplicación básicas de magnesio: en polvo y líquido. Su aplicación pulverulenta es la más común y tradicional. Consiste en introducir magnesio en polvo (o bloque a desmenuzar) en una bolsa especial para este fin (a veces llamada magnesera). Esta bolsa se ata a nuestra cintura mediante un cordón o del propio arnés en su parte posterior, de forma que al iniciar el ascenso sea fácil su aplicación y, sobretodo, durante el propio ascenso podamos, colgados de una mano enpolvar la mano suelta y viceversa. El magnesio en polvo es muy versátil y eficaz.
Magnesera
El otro tipo de aplicación es el magnesio líquido. Sea comprado y autofabricado se utiliza, especialmente, para recintos cerrados. La gran mayoría de rocódromos o zonas búlder prohíben el uso de magnesio en polvo puesto que llega a ser muy molesto y perjudicial en sitios cerrados y mancha el recinto (presas, colchonetas…). Para ello se suele recurrir a magnesio líquido. Se trata de una disolución de carbonato de magnesio con alcohol, de manera que, viertes una pequeña cantidad en tus dedos (pequeña, recordad que no es crema solar y que no escalamos con la palma y el envés de la mano, al menos si las fuerzas no fallan), esperas unos segundos a que evapore el alcohol y ya tienes una fina capa de magnesio en tus dedos. Su problema principal es que es inviable en la práctica aplicar este producto en medio de la vía, por eso en escalada en roca es poco eficaz.

Bolsas de magnesio en polvo
Existe una gran diferencia económica entre ambos tipos. Mientras que el magnesio en polvo si lo compramos por bloques puede costar en torno a los 1,5-2 euros el paquete de 56 gr. Una cantidad similar en magnesio en polvo puede suponer unos 3-4 euros y si hablamos de magnesio líquido nos vamos a los 10 euros.

A modo de consejo personal os diremos que lo más recomendable es el bloque. Se deshace con la mano de forma muy fácil de manera que podemos dosificar añadiendo pequeñas cantidad en la bolsa de magnesio, lo deshacemos apretando con las propias manos y listo para usar. En caso de no poder utilizar, o no querer, magnesio en polvo, el magnesio líquido es muy caro pero existe la opción de fabricarlo nosotros mismos como os enseñamos en el siguiente post.

Finalmente queríamos recomendar su uso con moderación, tanto para la calidad de la roca como por cuidar el entorno debemos usar la cantidad justa y necesaria.
En algunos sitios está prohibido su uso (cómo es el caso de la República Checa según informa Desnivel en este artículo) así que informaros.

En ciertos sitios se comercializa magnesio tintado (color marrón) que busca reducir el impacto visual del mismo, pero, al menos, nosotros aún no lo hemos visto.

ENLACES INTERESANTES:

- Material de escalada: hacer tú propio magnesio líquido. Pincha aquí.

Material de escalada: hacer tú propio magnesio líquido

Si en anteriores post hablábamos de los tipos y usos del magnesio (ver post), en éste nos vamos a reducir a crear nuestro propio bote de magnesio líquido.

Una vez que hemos decidido que necesitamos magnesio líquido tenemos la opción de comprarlo (unos 10-14 euros el bote de 250 ml) o hacerlo nosotros mismos. Es sencillo.

Sólo necesitamos un bote de alcohol de 96º (disponible en farmacias, droguerías, supermercados…), magnesio en polvo o bloque (el primero es más rápido puesto que no hay que deshacerlo) y finalmente, un bote de cierre hermético pero cómodo. El mismo bote de alcohol puede ser perfectamente válido, si bien cuesta un poco abrirlo.
Magensio en polvo
Por supuesto las cantidades varían en función del total de disolución que quieras tener, pero, a modo de ejemplo diremos que una proporción de, más o menos, 20 gramos de carbonato de magnesio por cada 100 ml de alcohol. Esta concentración varía en función de lo líquido que te guste el magnesio pero la densidad debe ser alta para que al verterlo en tus dedos no se caiga.

Depositamos la cantidad de alcohol que queramos obtener (botes muy grandes serán poco prácticos y correremos el riesgo de que se nos seque la mezcla y demasiado pequeños harán insufrible rellenarlos todo el rato). A modo de orientación botes de 200 ml serán aceptables (o los 250 ml que suelen ser los propios botes de alcohol pequeños). Una vez definida la cantidad de alcohol de partida introduciremos su respectiva cantidad de magnesio en polvo.

Si hemos comprado magnesio en bloque machacarlo lo mejor que podáis previamente, con las manos es suficiente.

Llega la hora de mezclarlo bien, para ello os recomendamos el uso de una batidora, de lo contrario suele dejar grumos que además de poco eficaces nos taponarán la salida del bote.

Una vez obtenida una mezcla suficientemente densa y sin grumos ya podemos introducirla en nuestro recipiente.

Coste total: entre 2 y 3 euros frente a los 10-12 que cuesta el bote equivalente.
- Bote de alcohol 96º. 250 ml. Menos de 1 euro (0,70 en supermercados).
- 56 gramos de magnesio en bloque. 1.50-2 euros. Si compráis cantidades mayores será algo más barato (200 gramos de magnesio en polvo por 5 euros en tiendas especializadas).

ENLACES INTERESANTES:

- Si quieres saber más sobre el magnesio y sus tipos pincha aquí.